El auge de la formación online se debe a muchos motivos. Pero uno de ellos es el desarrollo de los dispositivos tecnológicos, cuyas prestaciones han permitido que esta metodología de estudios sea más asequible para todo el mundo, motivando con ello un impulso de todo el sector.
El ordenador portátil
Mucha gente pensará que el ordenador portátil lleva con nosotros demasiado tiempo como para considerarlo un dispositivo tecnológico disruptivo. Sin embargo, si tienes la ocasión de mirar un «laptop» de hace 10 años entenderás la evolución que ha vivido el sector.
En la actualidad, de hecho, los ordenadores portátiles protagonizan una dura batalla, al considerarse el dispositivo tecnológico sustituto oficial de los ordenadores de sobremesa, cada vez más relegados a empresas y gaming.
Los ordenadores portátiles han permitido que el «estudiar desde tu habitación» de la formación online se transforme en «estudiar en cualquier parte de la casa», gracias a su movilidad y a sus prestaciones de resolución de imagen, tamaño de pantalla o de navegación.
Las tablets
Un gran avance en la tecnología portátil la representaron las tablets. En la actualidad la fiebre por estos dispositivos es menor y solo nichos muy especializados las aprovechan realmente, además del público esencialmente infantil.
Sin embargo, en formación online son realmente útiles. Permiten acceder a un temario online en pantallas óptimas de lectura, con buena resolución y, lo mejor de todo, permitiendo mucha mayor movilidad que un ordenador portátil.
De hecho, con una sola mano es posible caminar mirando la tablet y aprendiendo parte del temario, algo que con un ordenador portátil es bastante arriesgado.
Los smartphones
Por descontado, los smartphones o teléfonos móviles inteligentes, son unos claros protagonistas de la formación online.
De hecho, pueden representar el mayor impulso de todos a nivel tecnológico, por las muchas opciones adicionales que ha permitido añadir a los cursos por Internet.
Para empezar, pasamos de «estudiar en cualquier parte de la casa» a «estudiar en cualquier lugar». No hay límites, porque podemos llevar nuestro teléfono móvil con nosotros en cualquier momento y a cualquier sitio.
Además, los centros de formación online se han esforzado por adaptar todo su interfaz a las características y limitaciones visuales de los smartphones, por lo que ya es posible tanto acceder al temario desde ellos, como asistir a clases online.
De hecho, el cambio social motivado por las videollamadas, ha incentivado la consulta de clases online en tiempo real o en diferido que, solo con un teléfono móvil, se pueden aprovechar en cualquier momento.
