Conforme los estudiantes universitarios terminan sus estudios y redirigen su trayectoria hacia el ámbito laboral, siguen mirando de cerca la evolución del sector de la formación, para ver las posibilidades que ofrece a los estudiantes de nueva generación que van llegando.
De esta manera, pueden constatar cómo la formación online tiene cada vez mayor presencia entre las elecciones de los nuevos estudiantes. Sin embargo, no solamente lo hace como alternativa o como complemento a estos estudios, sino que también se está motivando un nuevo tipo de aprovechamiento de este tipo de educación, el de la formación mixta.
Qué es la formación mixta
La formación mixta consiste en aprovechar las ventajas de la formación online para incluirla en la metodología estándar de la formación universitaria tradicional. De esta manera, los estudiantes tienen la posibilidad de aprovechar las ventajas de ambos tipos de educación y mejorar su conocimiento, su aprendizaje y sus oportunidades generales en los estudios.
La defensa de la formación mixta deriva de la experiencia de los estudiantes universitarios, que han podido identificar las mejoras que la formación online podría aportar al estudio de una carrera, sobre todo viendo las ventajas de que las nuevas generaciones de estudiantes aprovechan con este tipo de cursos.
¿Es viable la formación mixta?
Del mismo modo que se expone que la formación mixta ofrece ventajas considerables respecto a cualquiera de las dos metodologías por separado, también se confirma que queda mucho margen de mejora para su implementación actual.
En primer lugar, las universidades deben ofrecer a los estudiantes toda una plataforma digital sobre la que basar este tipo de estudios, garantizando además que todos los estudiantes tienen fácil acceso a ellos.
Por otro lado, debe vincularse la formación online al temario oficial de cada curso, allí donde vaya a ser implementada como parte del método educativo oficial.
También lleva consigo la necesidad de una formación propia tanto de los profesores, como de los propios estudiantes, aunque de forma general se considera que está bastante avanzado este aspecto ya que la mayoría en ambos casos conoce el funcionamiento de la formación online y cómo puede ser aprovechada de la mejor forma posible.
No obstante, donde hace falta mayor inversión es en la evolución de la formación online, para aprovechar al máximo las nuevas tecnologías y todo lo que pueden aportar en el ámbito educativo, desde la información multidispositivo correctamente ofrecida mediante apps, notificaciones y mensajes personalizados, hasta la inteligencia artificial o la realidad virtual como métodos innovadores de estudio.
