Para muchos estudiantes llega un momento en su ciclo formativo en el que tienen que elegir si seguir por una modalidad docente o por otra. De forma general esta decisión plantea si escoger un curso de formación profesional, por ejemplo de grado medio o superior o, en su lugar, un curso universitario.
Salidas profesionales de cada curso
Uno de los motivos por el que elegir un tipo de curso u otro es el de las salidas profesionales. En el caso del curso de formación profesional, en muchos casos se enfoca hacia profesiones prácticas, que requieren la acción directa y/o manual del trabajador.
Por lo general un curso universitario se centra más en puestos de trabajo de investigación o en empleos que exijan máxima responsabilidad.
Esto no significa que no haya excepciones, pero por lo general la dinámica de los empleos disponibles tras cada curso son de esta tipología.
Rapidez en la búsqueda de empleo
La demanda laboral no depende de un curso educativo, sino del propio sector profesional. Sin embargo, sí que es cierto que un curso de formación profesional permite al estudiante acceder antes a la bolsa de trabajo. Esto se debe, simplemente, por la duración del curso, generalmente más corto.
Un curso universitario exige entre 3 y 5 años como mínimo para su desarrollo, por tanto requerirá mayor dedicación del estudiante, que además tardará más tiempo en poder acceder a las ofertas de empleo relacionadas con esta educación.
No obstante, tanto en uno como en otro caso, esta duración de los estudios puede ampliarse. Algunos estudiantes de un curso de grado medio pueden interesarse posteriormente por un grado superior. De la misma forma, tras un curso universitario hay másters disponibles que mejoran la formación del estudiante.
Interrelación entre cursos profesionales y cursos universitarios
Otro aspecto a tener en cuenta es que hoy en día la elección del curso no supone una dedicación definitiva a ese tipo de estudios. En ambas direcciones es posible encontrar una interrelación de estudios, para aquellos estudiantes que quieren ampliar y mejorar su formación.
Un estudiante de un curso de formación profesional, puede identificar un futuro atractivo en el sector, si consigue una titulación universitaria. El conocimiento obtenido en el curso de formación le permitirá realizar más fácilmente la carrera, así como incluso en algunos casos conseguir convalidaciones.
De la misma forma, un estudiante que ha terminado un curso universitario, puede interesarse por un curso formativo especializado en alguna rama de su sector profesional, que le pueda mejorar las oportunidades de trabajo.