La formación online tiene importantes diferencias en muchos aspectos con cualquier otra metodología. Pese a ello, sus ventajas son tan notables, que cada vez más estudiantes se decantan por ella.
Uno de los elementos clave en este tipo de formación es el relativo a los exámenes. Mucha gente se pregunta cómo pueden ser las pruebas académicas en un tipo de formación que se realiza a distancia, desde Internet y sin una supervisión clara.
Estos son los tipos de exámenes frecuentes que puedes encontrar en la formación online:
Exámenes presenciales
Obviamente un recurso muy utilizado en la formación online es terminar con exámenes presenciales. Hay principalmente dos opciones en este caso.
Por un lado, el hecho de que el centro de formación cuente con salas e instalaciones donde realizar estas pruebas. Suele ser algo habitual en la formación semipresencial.
Por otro lado, están las pruebas estatales para un empleo público, que se convocan en un momento determinado, en instalaciones seleccionadas previamente. El estudio puede hacerse online pero todo el examen es presencial.
Exámenes online
Por descontado, es posible realizar exámenes online en un curso de formación exclusivamente por Internet. También encontramos dos principales variaciones en este sentido.
La primera y más habitual consiste en realizar un examen de preguntas cortas pero en gran cantidad. El inicio del examen activa una cuenta atrás que no puede detenerse, dando muy poco espacio de tiempo para el estudiante.
El objetivo es que el examen se realice contestando aquello que se ha aprendido, sin tiempo para consultas o para buscar información en ningún sitio.
Otra opción es un examen online tradicional. Es menos fiable, pero puede ser útil en cursos de formación no exigentes, que sirvan más para complementar conocimientos previos y que, por tanto, solo sean útiles para el estudiante, normalmente un profesional en activo.
Trabajos en lugar de exámenes
Las diferencias inevitables entre formación online y presencial en materia de exámenes plantea la opción de otro tipo de pruebas, las realizadas con trabajos.
Normalmente estos trabajos son graduales o progresivos, es decir, que tienen diferentes partes conforme se avanza en el temario.
De esta forma, se va poniendo a prueba el conocimiento que va obteniendo el estudiante y se garantiza que aborda el temario de forma completa.
Los trabajos son tan amplios y detallados, que no se pueden realizar en un solo día y sirven perfectamente para confirmar que el estudiante está preparado para ocupar un empleo relacionado con las tareas propias de su sector.
