La formación ha tenido una gran evolución desde que comenzó a dejar de ser puramente presencial, hasta el potencial futuro que está comenzando a implantarse con la formación volcada a las nuevas tecnologías. En este artículo hacemos un repaso general a la evolución de la formación y qué características aportó cada nueva fase.
La formación a distancia
La primera evolución del sector se implantó con la fórmula de la formación a distancia. El estudiante debía aprovechar los mismos recursos formativos con libros y enciclopedias, para asumir un temario dispuesto previamente.
La principal diferencia con la formación presencial era que el estudiante debía administrarse las horas de estudio y aprendizaje, para que llegado el examen evaluativo, pudiera superarlo satisfactoriamente.
La formación telemática
Con la implantación de los ordenadores, se crearon productos de formación telemática, sobre todo con el apoyo de la gran capacidad que ofrecían los CD’s. El estudiante compaginaba el aprendizaje tradicional con algún CD que incluía material textual y gráfico (pocas veces se incluía algún elemento audiovisual), para en un ordenador de sobremesa poder estudiar el temario.
Poco a poco, se fue desarrollando una mayor interacción entre el estudiante y las opciones que el disco programado le ofrecía.
La formación online
Con la llegada de Internet, la formación online cobró vida. El estudiante aprovechaba un entorno digital al que accedía a través de la Red mediante su usuario y contraseña. Este sistema sigue vigente hoy en día, si bien se ha desarrollado hasta el punto de ofrecer completas comunidades virtuales y campus online, simulando con ello con mucha mayor veracidad la presencia en una universidad digital.
La formación móvil
El auge de los smartphones transformó la formación online. El ordenador de sobremesa suponía un obstáculo de movilidad, que el ordenador portátil no conseguía suplir de forma adecuada.
Con un teléfono móvil, sin embargo, la formación online podía aprovecharse en cualquier momento y lugar. Su implantación está siendo un éxito, pero requiere de cambios en la metodología de formación, con contenidos mucho más breves y enfocados principalmente a contenidos audiovisuales e interactivos.
La formación digital del futuro
Aunque ya se está comenzando a implantar, el futuro sigue siendo un objetivo potencial. Los recursos que quieren aprovecharse pasan de la realidad aumentada a la realidad virtual, tanto con dispositivos móviles como con dispositivos tecnológicos diversos.
La formación ofrecida con esta tecnología supera cualquier tipo de educación previa, por las posibilidades prácticas y experimentales que acarrea.
